Haz pausas activas en el trabajo y mejora tu energía, concentración y salud. Mira los beneficios de las pausas activas en el trabajo.

Beneficios de las pausas activas en el trabajo

La mayoría de las personas pasan una cantidad significativa de tiempo en el entorno laboral y, debido a la expectativa moderna de que las tareas y los proyectos se completen con prontitud, muchos empleados pueden encontrarse trabajando sin descanso alguno en medio. Esta falta de descanso puede provocar un aumento del estrés, una disminución de la productividad y, en general, mermar el equilibrio entre la vida laboral y la personal. También puede provocar graves problemas de salud, como un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, obesidad y trastornos de salud mental. Una forma eficaz de combatir estos efectos perjudiciales de una jornada laboral sedentaria es incorporar descansos activos a lo largo del día. Vamos a ver los beneficios de las pausas activas en el trabajo

¿Qué son los descansos activos?

Un descanso activo es un breve período de tiempo, normalmente de 5-10 minutos, en el que un empleado aumenta su actividad física. Esto puede incluir simples estiramientos, pasear por la oficina o hacer ejercicios ligeros. Al incorporar pausas activas a lo largo de la jornada laboral, los empleados pueden ayudar a prevenir y aliviar algunos de los efectos adversos de los periodos prolongados de estar sentados y de la disminución de la actividad física.

Beneficios

Existen innumerables beneficios de las pausas activas en el trabajo a lo largo de la jornada laboral, entre ellos:

Aumento de la productividad: Aumento de la productividad</b Las pausas activas aumentan de la productividad: Al tomarse pausas activas cortas y frecuentes a lo largo del día, los empleados pueden mantener mejor el enfoque y la concentración, lo que conduce a un aumento de la productividad.

Reducir el estrés: Participar en actividad física ligera ha demostrado que reduce los niveles de hormonas del estrés, lo que ayuda a los empleados a sentirse más relajados y comprometidos.

Mejora de la salud física: La incorporación de actividad física ligera y regular a la jornada laboral puede reducir significativamente los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas, como la diabetes y la obesidad.

Mejora de la salud mental: El bienestar general del empleado puede mejorar enormemente gracias a la actividad física ligera y regular, incluso reduciendo los síntomas de depresión y ansiedad.

Promover la formación de equipos: Participar en pausas activas en grupo puede ayudar a aumentar la moral del equipo y fomentar un sentimiento de conexión entre los empleados.

Ejercicios para las pausas activas

Hay un sinfín de ejercicios potenciales en los que los empleados pueden participar durante una pausa activa, en función de sus preferencias personales y su capacidad física. El objetivo de una pausa activa no es agotar el cuerpo, sino realizar una actividad física moderada. Algunos ejercicios que se pueden practicar durante una pausa activa son:

Estiramientos: Realizar estiramientos sencillos, como giros de hombros, estiramientos de brazos y estiramientos de los isquiotibiales, puede ayudar a reducir la tensión muscular y mejorar la flexibilidad.

Paseo o Trote Rápido: Darse un paseo enérgico por la oficina puede ayudar a aumentar la circulación y proporcionar una pausa mental de los rigores de la jornada laboral. Alternativamente, los empleados pueden hacer un trote rápido fuera de la oficina para obtener un impulso extra de energía.

1.Ejercicios de tronco: Practicar ejercicios sencillos de tronco, como abdominales o planchas, puede ayudar a aumentar el tono muscular y mejorar la postura.

2.Ejercicios de piernas: Ejercicios como las zancadas y las sentadillas pueden ayudar a tonificar los músculos de las piernas y mejorar el equilibrio.

3.Ejercicios de respiración: Practicar ejercicios de respiración profunda puede ayudar a reducir los niveles de estrés y favorecer una sensación de relajación.

Consejos para incorporar pausas activas

Puede ser difícil recordar que hay que hacer pausas activas a lo largo del día, pero con algunos consejos, los empleados pueden incorporarlas fácilmente a su rutina. Algunos consejos para ayudar a los empleados a recordar que deben practicar pausas activas incluyen:

Establecer pausas:.

Programe descansos: establecer una alarma en un dispositivo móvil u ordenador para recordar a los empleados que deben hacer un descanso puede ser una forma eficaz de recordarlo. Por ejemplo, a las 10:00 horas, el empleado puede practicar 10 sentadillas; a las 11:00 horas, 11 estiramientos de brazos, etc.

Utilizar un escritorio de pie: Los empleados pueden utilizar escritorios de pie para animarles a levantarse y hacer pequeños descansos cada 30 minutos.

En cualquier momento y lugar: Recuerde a los empleados que los descansos activos pueden practicarse en cualquier momento y lugar. Los empleados pueden dar un pequeño paseo por la oficina o practicar algunos estiramientos en su propio escritorio a lo largo del día.

Rápido y conciso:

Es imperativo recordar a los empleados los beneficios de las pausas activas en el trabajo. Las pausas activas pueden ayudar a reducir el estrés, aumentar la productividad y mejorar la salud física y emocional en general. Al participar en actividad física ligera, los empleados pueden disfrutar de los beneficios de un descanso activo y ayudar a mitigar algunos de los efectos negativos de una jornada laboral sedentaria.

Comience a incorporar descansos activos a su rutina diaria y disfrute de los muchos beneficios de una mejor salud laboral.

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